No podía ser otro el protagonista de la primera entrada sobre mis vicios. Bimbo es un fiel representante de mi compulsiva afición al do it yourself. Como casi todo lo que hago, suele ir por impulsos irregulares. Lo mismo me paso dos meses haciendo muñequitos de amigurumi sin parar, como me aburre soberanamente y cambio radicalmente de afición, con la consiguiente acumulación de accesorios, herramientas, materias primas... y cestas y cestas donde acabo guardándolo todo hasta que el ciclo me hace volver al mismo punto. Con los años he acabado aceptando ese proceso sin luchar contra él, todo tiene su momento, y no hay tiempo desaprovechado.
Los pollos y el costillo han sufrido ya los efectos de los tsunamis del patchwork, amigurumi, bisutería, trapillo, calceta... Con los consiguientes episodios de abandono-pasotismo de malamadre enganchada al vicio.
-¿Qué hay de cena?
- mmmm... eeeh.. sándwich!! (tercer o cuarto día de sándwich de la semana... es el momento en que dirigen sus miradas desesperadas al costillo, confiando en su buen juicio y su mayor resistencia a las abduciones... )
De modo que puedo decir que me rodea todo un mundo de objetos adorables -al primero que diga la palabra manualidades le zurro-, así como de un montón de personas que se quedan sin nada después de decir "¿cuando me haces uno?". Que le voy a hacer, se ve que el gen egoísta de malamadre afecta también al tiempo dedicado a hacer monerías sin la suficiente motivación...
En todo caso, queda oficialmente presentado en sociedad mi querido Bimbo. No me digáis que no os enamoran esos ojazos!!!
3 comentarios:
Me encanta este blog. Seré una fiel seguidora!!!
Muchas gracias!! Eso viniendo de tí, es como tener ya mil seguidores!! Besotes!
cata, nos identificamos, mis vicios son mas estables, pero vicios al fin y al cabo. el sentimiento es el mismo, mi vicio por las herramientas y el hacer cosas como dices tu, yourself es una pasion irrefrenable, nada p[roductiva en terminos reales y econocmicos, pero de una riqueza espiritual tenaz, y eso es lo importante, la maravilla es contar con el costill@ para emergencias culinarias, y tu teniendo chef a bordo... mejor que mejor.
Publicar un comentario