16 añitos





16 años, es una buena edad. Es una edad en la que ya has vivido lo suficiente como para entender y preocuparte por las cosas que hasta ese momento te eran indiferentes, pero en la que todavía te quedan millones de nuevas cosas por descubrir.

Ahora que es mi cumpleaños, me he parado a pensar en todo lo que me hizo feliz a lo largo de esos 16 años, todo lo que me aportó algo importante, lo que me hizo sentir bien.

Una de las cosas más significativas en las que pienso es en mi familia, en lo mucho que me aportaron mi hermano, mi padre y mi madre. Sí, sé que hay mucha más familia a parte de ellos, pero siempre fui de las que huyen de las comidas con todo el mundo, no hay nada como estar en casa con los más cercanos, con quienes compartes tu día a día.
Con mi hermano aprendí muchas cosas, como que a veces tienes que poner un poco de tu parte si realmente quieres tener una buena relación con alguien... Aún recuerdo algunas tardes escuchando sus explicaciones sobre cómo jugar a algún absurdo juego de cartas sólo para pasar tiempo con él...
Mi padre me enseñó cosas tan importantes como no abandonar un sueño, no dejar que nadie te aplaste. Me enseñó a luchar hasta el final, aunque es cierto que a veces no es bueno arriesgar demasiado, pero para eso estuvo siempre mamá...
Mi madre, la persona a la que más quiero en este mundo y la que tanto me dio. Sonará tonto, pero analizando qué me aportó cada uno, cuando pienso en mi madre lo primero que me viene a la mente es el cariño. Sí, el amor de una madre es único, y el más especial. Porque si algo pudo enseñarme, fue a querer, a cuidar, a respetar, a amar...

Y todo ese amor que ella me enseñó ahora puedo ofrecérselo yo a la persona que más feliz me hizo este último año. Sí, solo fue un año, pero aprendí más que en los otros 15. Porque cuando encuentras a alguien con quien compartir tu vida aprendes no sólo a querer, cuidar y respetar a esa persona, sino a quererte, cuidarte y respetarte a ti misma. A pesar de las muchas decepciones que el amor lleva consigo, también puede ser lo más bonito del mundo. Sin duda ese amor fue lo que más me hizo sonreír este año, aunque por el medio hubiera alguna que otra lágrima, porque tener la oportunidad de compartirlo todo con alguien, conocer algo más de esa persona día tras día y sentir que con cada cosa que descubres tu amor crece un poquito más, no tiene precio.

Y por último algo que es necesario mencionar, porque no todo lo que enseña son personas, también hay pasiones, y la mía es el baile. Sí, en este último año bailar me ha hecho mejor. No os voy a soltar un sermón sobre esa sensación que te recorre cuando bailas (hoy, jijiji), pero sí quiero decir que tener algo así, ya sea bailar, pintar, escribir, coser o cantar, es lo mejor del mundo. Hacer algo que te llena aporta cosas como aprender a pensar en ser mejor que tú misma ayer y no mejor que el de al lado, pensar en ti, en lo que puedes mejorar y en las cosas buenas que ya tienes. Esas pasiones no sólo te hacen mejor en lo que hagas, también te hacen mejor persona. Y lo mejor de todo, lo más maravilloso, es que esa obsesión en la que se convirtió el baile llegó acompañada de decenas de personas increíbles, las cuales hicieron de mi vida algo mejor.

En fin, los 16 son una buena edad, se acerca el final de los cambios de la adolescencia y el principio de los cambios que supone salir de esa etapa. Sea como sea, dentro de otros 16, espero estar fuera del nido.

Felicidades Polluela!!!

7 comentarios:

Unknown dijo...

Qué bien escribes polluela!!!Muchas Felicidades.Sigue asi que seguro que llegas muy lejos.Besazos

Vigopeques dijo...

Precioso escrito, ¡Que bien escribes! Me encanta!

Lauri dijo...

Muchas gracias! Aunque mi intención sólo sea aportar otra visión de las cosas al blog, me alegra saber que lo que escribo gusta tanto :)

Lauri dijo...

Graciaas, seguiré haciendo alguna que otra colaboración de vez en cuando.

catalina dijo...

Que se cree la polluela eso... Mañana estrenamos sección para ella!

catalina dijo...

Que se cree la polluela eso... Mañana estrenamos sección para ella!

Maria Perez Villar dijo...

Jo que bien escribe la polluela y q mayor yo la recuerdo casi como en la foto y a miguel con aquel peluche de pato con sombrero no? :)