Bienvenida, adolescencia



La adolescencia es una etapa complicada, es ese punto de tu vida en el que descubres que eres humano y que, como tal, tienes más necesidades que comer, reír, llorar, dormir y defecar. Cuando llegas a esta edad tu mentalidad cambia y ocurre eso a lo que llaman madurar. Verán, este proceso ocurre cuando el resto del mundo decide que somos lo suficientemente mayores como para soportarlo, y comienza a lanzarnos verdades y decepciones por todas partes.

Por ejemplo, el amor. Sí, el amor existe, pero no de una forma tan bonita como nos hacen creer los cuentos. No eres una princesa que en el momento en el que más lo necesite se encontrará con un guapo y apuesto caballero dispuesto a salvarla y ofrecerle su amor eterno. Primer dato a destacar, ese amor nunca es eterno. Otro tema a mencionar es ese primer beso con el que tanto soñamos cuando somos adolescentes. Veréis, ese primer beso mágico y maravilloso, no existe, así como esa increíble y memorable primera vez.

A pesar de que referentes al amor hay decenas de decepciones, lo más impactante de cuando llegas a la adolescencia es darte cuenta de que tus padres también son personas, como tú, y como personas también necesitan llorar, equivocarse, pedir ayuda, pensar en sus problemas y no sólo en los tuyos... Veréis, madres del mundo, sí es cierto que a veces nos mostramos un poco insensibles ante vuestras crisis, pero no es porque no nos importen, sino porque no estábamos preparados para consolar a alguien como una madre, esa figura que siempre está ahí para apoyarnos pase lo que pase. Bien, aclarado esto, los padres soléis pensar en nosotros como en una especie de seres tocapel... Molestos, los cuales nos negamos a entender vuestra manera de pensar y vuestros argumentos en todas las discusiones. Vamos a ver, el hecho de que por orgullo no os digamos que, de vez en cuando, estáis en lo cierto, no quiere decir que seamos estúpidos.

Personalmente hablando creo que mi madre, a pesar de sus muchas estupideces, errores, fracasos, torpeces, defectos... También merece que vea sus muchas victorias, logros, aciertos, virtudes, habilidades... Mamá, que no te lo diga porque no me corresponde siendo tu hija, según el orden natural de las cosas, no quiere decir que no me sienta orgullosa de ti.

Sí, somos adolescentes, estamos en una edad de cambios, tanto físicos como emocionales, pero no por esto dejamos de querer a nuestras madres por encima de todo. A pesar de todo sois nuestras madres, esas personas que nos cuidáis hasta que, con el tiempo, nos enseñáis a abrir las alas y volar con un único objetivo: nido vacío. 


Opinen ustedes. Yo sencillamente no puedo, me inhabilita un evidente conflicto de intereses. No hace falta que les diga que este post pide a gritos los cometarios!!!

9 comentarios:

Yonosuperwoman dijo...

Laura me ha encantado leerte. Me encanta ver tu visión porque además yo, simplemente, no recuerdo la mía de entonces.
Espero leerte más por aquí y que me recuerdes Cómo era, porque me vendrá bien.


.besos

Lauri dijo...

Muchas gracias! Estaré encantada de hacer más colaboraciones, que ya va siendo hora de que se hable de nuestro punto de vista también!

Besitos

Yolanda dijo...

Valiente!! Me ha encantado leerte, no sabes cuánto! Yo recuerdo a trozos esa etapa ... vaya lío! Me ayudó mucho escribir sobre lo que sentía y cómo veía las cosas ... enhorabuena por animarte a escribirlo.
Un abrazo!

sandra dijo...

Me encanta Laura!!!! Esta claro que puedes hacer lo que te propongas!!! Eres super madura!!! Ojalá Alex a tu edad sea igual que tu a tu edad!!! Un beso enorme desde Caldas!

Lauri dijo...

Muchas gracias. Da gusto escribir estas cosas cuando se reciben comentarios tan positivos!

Besos.

Unknown dijo...

Qué bien que la polluela se pronuncie. Yo recuerdo bastante bien mi adolescencia y reconozco que si que fui bastante tocapelotas, menuda era!!

Unknown dijo...

Qué bien que la polluela se pronuncie. Yo recuerdo bastante bien mi adolescencia y reconozco que si que fui bastante tocapelotas, menuda era!!

Lauri dijo...

Mil gracias! Jo, con comentarios así da gusto escribir cositas... Todo depende de la actitud que tengas para enfrentarte a las cosas, estoy segura de que Alex será una malaadolescente genial ;)

Besazos!

Lauri dijo...

Jajaja, todas lo somos/fuimos en algún momento!