Cuando los adolescentes "vuelven", la chispita de luz al final del túnel.



Por aquí tenemos un pasado, en el que vivíamos en otra dimensión:

Había una madre como casi todas, pendiente de sus pequeñajos. Había tardes de parque, incluso tardes de parque en grupo con otras madres y padres.

Había pilas de revistas de cocina y ganas de hacer platos diferentes, con horas de listas, compras, mise en place y pistoletazo de salida para pasarnos tardes enteras o mañanas trasteando por la cocina.

Había delantales chiquititos para cuando ellos se mezclaban entre lechugas, chapoteos o se embadurnaban de harina.


Había una semana al año en la que los dos cumplían años, y había un coche cargado de tartas, pizzas, empanadas,dulces y bocadillos y una pandilla de amigos grandes y pequeños que se dispersaban en un pinar playero intentando poner todas esas cosas ricas a salvo de ejércitos de hormigas en hileras.

Había incluso un cole de esos que dejan que los papis participen mucho, y una madre que se apuntaba a hacer cuenta cuentos y obras de teatro con reparto de actores y actrices hiperactivos.

Y hubo una época rebonita en la que esa madre aplicó sus ganas de cocinillas y se recorría unos cuantos coles a la semana con un horno y una cocina de inducción portátil para cocinar con grupos de pequeños locos bajitos.


Ya ven, sé que todo eso pertenece al pasado, pero no sé en qué momento empezó a serlo. Seguramente sufrí algún tipo de recolocación molecular o catarsis, o simplemete el mundo siguió girando con esa fijación que tiene de ir cambiándolo todo. Hoy por hoy los ratos que puedo disfrutar en la cocina son ese en el que llego asfixiada de trabajar por la noche y asalto la nevera en plan a ver que hay, y si puede haber alguna cervecilla tenemos la felicidad asegurada. O ese momento mágico de la mañana en el que la cocina es el santo lugar en el que puedo reunir los ingredientes sagrados para empezar el día: café, tostadas, mantequilla, mermelada, y mi móvil con Bloglovin para ponerme al día en mi enganche bloguero.

Pero se ve que, de alguna manera, hemos conseguido pasar aquel testigo cocinillas. Este podría ser un artículo para animar a las madres que van a ciegas por ese túnel oscuro que es la adolescencia, con las manos por delante intentando no darse de bruces con malas caras, portazos, indiferencias e ingratitudes. Hay una pequeña chispita luminosa al final. Intuí esa posibilidad cuando el pollo se interesó por alguna receta de cocina (la de pizza, para ser más exactos, evidentemente tenía que ser algo de ese estilo). Y la chispita se hizo luz de vela esta semana. Una tarde de locos de un día de locos lancé un SOS de madre superada: PIENSA ALGO PARA LA CENA. STOP. CUALQUIER COSA. STOP. PUEDEN SER SANDWICH. STOP. Cuando recordé el mensaje a las once de la noche llegando al nido, entré en casa arrastrando los pies, resignada a irme a la cama de cabeza, tanto era lo que me apetecía un insulso emparedado. Nada más asomar la nariz percibí que algo había pasado, y casi lloro dando rienda suelta a mi yo madre ñoña (más todavía a mi yo zampabollos, claro) al ver el festín. Unos bollos calentitos y suculentos, con rellenos varios. Si, hipercalóricos, pero deben ponerse en situación, a poco que lo hagan llorarán de felicidad conmigo.


Pero ojo, barriguita llena, corazón feliz, pero neuronas activadas, y saltaron todas las alarmas de la pájara descastada en la que me he convertido. ¿Y si es una estrategia? ¿Y si se ha colado por aquí, ha descubierto nuestras intenciones e intenta evitar a toda costa que siga ahuecándole las alas? Permaneceremos atentos, e informando.

¿Alguien más ha visto algo de luz al final del túnel? ¿Alguna señal de reconexión? ¿Algún síntoma de que vuelven

2 comentarios:

BLOG PARA PADRES INQUIETOS dijo...

Oh qué gusto saber que de todo lo que les has estado dando, ahora también puedes empezar a recoger frutos como este bollo preñado tan apetecible y atractivo. Tiene buena maestra tu hijo, que le han salido muy bien presentados.
Un abrazo Cata.

catalina dijo...

Muchas gracias!! Es cierto que al final vuelven, auque sea un poquito!!!