La famosa columna de María Schmidt, publicada el 1 de junio de 1997 en el Chicago Tribune convertida en video clip por el director de cine Bazz Luhrmann. Se popularizó con el título "Wear Sunscreen", "Usa protección solar".
Es un vídeo de tantos que circulan, hace varios años que lo vi por primera vez. Y es de los pocos que me han impactado. Y cada vez que alguien, especialmente mis hijos, me piden opinión, esa frase, los consejos son una forma de nostalgia, se convierte el en titular de portada de mi día.
No me digan que no. A la primera curva peligrosa, zas, consejo que se pone en pista de despegue, ¡que para eso tenemos más experiencia!
Y aquí vengo yo de bicho raro. Vaya novedad... Es que yo me he cansado, se lo digo serio. Es poner cara de discurso y automáticamente, detecto que desconectan. Y claro, me enciendo. Así íbamos mal. Total, que tomo distancia. Opino. Y que sea lo que quiera la providencia, por no llamarlo su santa voluntad.
Ahí tienen mi estrategia. Y sorpresa sorpresa, me da una paz impagable. Rianse ustedes de Mortadelo y sus disfraces, para adaptación, la nuestra. Eso sí, preparen armarios para guardar todas las espectativas, planes y programas que tenían en mente para su prole. En el momento que tomen el rol de espectador tendrán la libertad de hablarles con la madurez que ellos prefieren, y el canal será nítido, y crudito seguramente. Pero eso implica perder el control. ¡Que levante la mano el que lo tiene claro!
Pueden usarme como experimento. He soltado amarras. Pasando y derrapando de los cuarenta me como noches y días sin tener todavía claro si mi camino es el correcto, o lo que es aún peor, si es el que yo quería. No me da el careto para pedirles a los que vienen veintipico años por detrás algo para lo que yo todavía no estoy capacitada.
La vida es vida, es empezar, parar, dar marcha atrás, frenar en los cruces y quedarte con cara de tonta cuando ves el cartel de "a todas las direcciones ".
Empiezan los cursos. Pero ya no hay vuelta al cole. Es otro nivel, otra liga. Yo no tengo la llave ni las respuestas, y les quedan por delante puerta tras puerta cerradas a cal y canto, y dilemas y dudas como losas. Pero son suyas.
Concluyo. Descubrimiento del mes: los consejos van al saco. Las opiniones se entregan en mano. Las opiniones tienden la mano.
3 comentarios:
Me ha encantado y me he sentido tan reflejada con mi hijo mayor, desde hoy me quedo por aquí qué gran descubrimiento
Me ha encantado y me he sentido tan reflejada con mi hijo mayor, desde hoy me quedo por aquí qué gran descubrimiento
Pues seas requetebiénvendida!!! Muchas gracias por tus palabras.
Publicar un comentario