La mujer y la pajarraca... cuanto más vieja más insensata

Que bonita esa etapa en la que pasando de los cuarenta empiezas a verle sentido a la mayoría de los refranes que hasta ahora te parecían de lo más abstracto. La mujer y la gaviota, cuanto más vieja más loca. Toma sentencia. Pero claro, yo me gasto más glamur que una gaviota, o eso creía,..

Érase uno de esos días locos de rebajas, de esos que al par de horas suplicas que alguien te saque del centro comercial, y no precisamente por agobio. De esos que se alinean los astros, y justo ponen en tu camino, el día menos adecuado y cuando ya la cartera da saltos para ponerse a salvo, los mayores chollos que hayas visto en tu vida. Y si, ese momento único y mítico puede darse más de una vez al año. Y lo sabemos. 

Y de qué se trata, pensarán. ¿Un bolso molón? ¿Unos zapatos de infarto? ¿Ese enésimo vestido del mismo color que todos, negro en mi caso, pero que sienta mejor que ninguno?

No.

Un pijama.

Hombre, ya, que estoy chiflada lo dejé claro en el primer párrafo. Pero si perdiera el trasero por un modelo de seda, por ejemplo, no me preocuparía, y no necesitaría desahogarme con un post. La ganga que me saltó a las manos fue este pijama de la foto. Les ahorro el sofoco de verlo sobre mis carnes. Se trata de compartir mis locuras, no mis chichas. 

Fuente: http://womensecret.com/tienda/be-happy/pijama-largo-polar-warm-hugs-4686616

¿Qué otras cosas pasan a partir de que cumples los cuarenta? Que la vergüenza vuelve a la caja, como si estuviera sin estrenar. Suele quedarse sin sitio, cuando empiezas a coleccionar achaques. Como tener frío a todas horas. Supe que necesitaba buscar algo así de peludo cuando empecé a necesitar estar tapada hasta las orejas para poder conciliar el sueño. Así que ni se imaginan, me volví a casa que ni que me hubiera comprado un bolso Chanel.

Es que llegué a Women´secret y hala, un paraíso de prendas peludas. Y gracias, porque mi yo interno se debatía entre todo tipo de animalitos. Con sus orejas en relieve, por supuesto, tal que así:

Fuente: http://static1.modaellas.com/wp-content/uploads/2015/03/catalogo-oysho-2016-pijama-oveja-beige-600x725.jpg

http://i.blogs.es/87b004/pijamas_para_navidad_2014_oysho/original.jpg

Si será preocupante esta deriva mía loco-infantil, que el de la capucha no me lo traje únicamente por conservar la cordura del que todavía tiene remedio por aquí: el gato.

En fin, solo espero que no cunda el ejemplo para próximas fechas señaladas. Porque desde luego de una tienda de lencería, me gusta todo. Pero las payasadas ya me las compro yo.